REFORMA ELECTORAL: LA MARCHA DE LAS LETRAS

Vicente Luna Hernández 

La refirma presentada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para realizar modificaciones constitucionales en materia electoral no pasó, la oposición sumo fuerzas para detener las intenciones del presidente, ante el rechazo a la reforma “A” rápido el presidente envió su plan “B” y con los votos de  sus disciplinados aliados –PT y PVEM – Morena logró atender la orden salida de Palacio Nacional, sin embargo, tuvo que ceder el partido mayoritario a los reclamos y propuestas de sus aliados, mismos que fueron atendidos y obvio, cuidando sus intereses políticos y económicos.

 El Presidente de manera reiterada ha dicho que no hace acuerdos con la oposición por que “los principios no se negocian” y no ha mantenido ninguna reunión con los partidos políticos opositores, su postura ha sido aprovechar al máximo la mayoría que lo acompaña desde el Congreso de la Unión para gobernar sin escuchar a otros, diría el clásico: “ni los veo ni los oigo” pero sí tuvo que negociar con sus aliados…los necesita.

El Plan “B” del Presidente en materia electoral se aprobó,  se festejó y la oposición lo lamentó pero al Presidente “parece” que no le gustó, parece, aunque tal vez solo sea un distractor para que siga hablando de la reforma electoral y atacar a la oposición y no hablar de la violencia desatada en varios estados – algunos gobernados por morena – y de un tema que se intenta minimizar: SEGALMEX con todo lo que eso significa para la imagen de honestidad y combate a la corrupción con la que se cubre este gobierno de la 4T.

Tanto el PT y el PVEM hicieron uso de la importancia de sus votos para modificar el dictamen correspondiente, hoy son aliados de Morena pero mañana pueden ser adversarios, sino que le pregunten al PRI, por eso deben tomar las debidas precauciones y previsiones ante lo que el futuro les puede deparar, partidos políticos sin financiamiento público poco a poco se debilitan hasta desaparecer, esa historia ya se sabe y se la recordaron al Presidente.

La realidad es que aún no se analiza con profundidad y sentido crítico lo que se aprobó por la mayoría oficial en la cámara de diputados, lo cierto, es que el PT y el PVEM algunas veces han sido ignorados en las negociaciones en materia legislativa y política por Morena y todo tiene un límite, seguramente las dirigencias nacionales del PT y PVEM vieron la oportunidad de hacerse sentir y hacerle ver al Presidente que sus votos también cuentan y no son un “cheque en blanco” para todas sus  decisiones, en voz apenas audible sus aliados gritan: El INE no se toca y mantener sus registros y financiamiento público…tampoco.

¿El Presidente echará para atrás su plan “B” que beneficia a sus aliados pero exhibe los supuestos ahorros y mandará su plan “C”? ¿El Presidente realmente quiere abaratar la democracia o solo es un pretexto para tratar de exhibir a la oposición? ¿Realmente sus aliados se quedarán de brazos cruzados ante una reforma que también “les pega” en sus intereses?

Lo cierto es que el tema de las reformas en materia electoral aún dará mucho de qué hablar y ahora más que nunca las alianzas son más importantes que el supuesto “ahorro” que se festina… ¿La democracia es realmente cara o con qué cara le hablara el Presidente AMLO al pueblo de México?

P.D.- Con el ánimo que la fortaleza del INE sea la fuerza de nuestra libertad al emitir el voto…Escribiré otro día.

Deja un comentario